martes, 26 de febrero de 2013

ARRANCÓ LA JORNADA DE 'ÉTICA-POLÍTICA'

"Seréis como dioses. Crear, creer y cuidar. La responsabilidad humana ante los desafíos de la biotecnología". Ese es el título que resume el contenido de esta XVIIIª Jornada de Ética y Política que se desarrolla esta semana el ISTIC en colaboración con la Universidad de La Laguna. Esta oferta formativa está dirigida por el doctoro en medicina, Emilio Sanz. 
Después del acto inaugural que presidió el obispo, se desarrollaron las primeras ponencias de Tomas Domingo Moratalla y de Lydia Fleito. Las prácticas del cuidado: ecología, feminismo, pacifismo. Tarea educativa. Y, articular la responsabilidad: Ética del cuidado y éticas de la justicia, fueron los temas desarrollados por ambos profesores.

Fe y vida humana en las realidades médicas, sociales y de asistencia


Concluyó la asamblea general de la Pontificia Academia por la Vida. Ciencia y fe pueden encontrar punto de armonización

ROMA, 25 de febrero de 2013 (Zenit.org) - Del 21 al 23 de febrero se ha celebrado la XIX asamblea general de la Academia Pontificia por la Vida, en Roma, sobre el tema "Fe y vida humana". El viernes por la mañana se celebró un encuentro abierto al público.

La sesión fue inaugurada por el cardenal Willem Eijk, miembro del consejo directivo de la Academia Pontificia para la Vida y Gianluigi Gigli, profesor de neurología de la Universidad de Udine, Italia.

Por su parte monseñor Gerhard Ludwig Muller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe abordó el tema: "La vida humana en el pensamiento de Benedicto XVI".

La iniciativa se sitúan dentro del Año de la Fe y tiene como objetivo resaltar los fundamentos doctrinales a la base del concepto cristiano de vida humana. No faltaron las reflexiones sobre el mensaje cristiano sobre la vida humana y cómo se vive y se propone en nuestra época en las realidades médicas, sociales y de asistencia.

El sábado por la mañana, por su parte monseñor Ignacio Carrasco de Paula, presidente de la Pontificia Academia por la Vida abordó el tema: "La sacralidad de la persona como garantía última del estatuto ético del ser humano"

En entrevista a la Radio Vaticano el número uno de la Pontificia Academia por la Vida indicó que la suya "ha sido una ponencia que tenía la intención de insistir un concepto: un concepto que ha sido un gran punto de referencia y que en los último tiempos ha sido un poco olvidado por tantas razones. Benedicto XVI, en su magisterio, ha insistido mucho en el problema de una sociedad que está apartando a Dios".

Y se preguntó "¿Hay una rebelión? Sí, parece que haya una rebelión, pero hay también muchos otros elementos. Diría que es necesario no confundir las cosas: una cuestión es el fenómeno nominado y controlado por algunos, como puede ser el mundo de los medios de comunicación, y otra cuestión es el mundo real. No siempre coinciden. A mí, por ejemplo, me gusta la montaña y cuando paseo, veo los picos, las cimas nevadas, veo cómo lo sagrado está más que presente también en estas cosas".

"En un contexto de reflexión de expertos sobre bioética --precisó monseñor- creo que sería importante rememorar la dignidad y mantenerla, pero recordemos también que el hombre tiene algo más". Indicó también que ciencia y fe están de acuerdo. "Muy a menudo quienes no están de acuerdo son los científicos y los creyentes. Creo que en la fe y en la ciencia no hay un punto o una contradicción que no se pueda superar".

viernes, 8 de febrero de 2013

Medidas naturales para el hígado graso

El hígado graso es una enfermedad que se genera por la acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas.

Síntomas del hígado graso:

-dolor en la zona del hígado
-fatiga y cansancio crónica
-pesadez luego de comer

Las causas frecuentes de desarrollo hígado graso son:

-consumo elevado de alcohol
-inadecuada alimentación
-diabetes
-obesidad
-hipocolesterolemia

Remedios caseros para tratar el hígado graso son:

-Comer varias veces a la semana cardo mariano en ensalada ayuda a reducir los síntomas del hígado graso.

-La infusión de menta, boldo y diente de león es muy buena para regular el funcionamiento del hígado y mejorar esta afección. Se colocan en 10 gramos de cada hierba y 1 litro de agua hasta que hierve. Se deja 10 minutos, luego se filtra. Se puede tomar 3 tazas al día.

-La infusión de alcachofas es muy buena para depurar el hígado. Se colocan 12 hojas de alcachofas en medio litro de agua. Se debe hervir por 10 minutos, luego se filtra. Se recomienda beber bien caliente en ayunas. También se puede comer ensalada de alcachofas varias veces a la semana para aliviar el hígado graso.

-La infusión de limón es muy bueno para depurar el hígado. Se realiza con un limón cortado a la mitad en medio litro de agua. Se hierve por 5 minutos y se bebe tibio. Hasta 2 tazas al día se puede tomar.

Una dieta saludable y baja en grasa así como el uso de remedios caseros ayudan a mantener controlada esta patología y a reducir los síntomas.

El hígado graso se puede resolver pero se debe cambiar hábitos alimenticios y usar remedios caseros para lograrlo.

martes, 5 de febrero de 2013

VETE Y HAZ TÚ LO MISMO


En un tiempo las cabeceras de los diarios están ocupadas por el terrorismo y en otro, por el desempleo. En los últimos meses se ha hablado mucho de los médicos y de las medicinas, de los dineros debidos a las farmacias y del copago de los medicamentos, de los hospitales públicos y de su eventual privatización.

En cambio, no se ha hablado demasiado de los enfermos. En algunas ocasiones parece que se los recuerda solamente para utilizarlos como rehenes en la lucha política o como parapeto cuando empiezan los disparos. Los enfermos, como los pobres y los hambrientos de este mundo, pueden fácilmente convertirse en cifras de una estadística.

Sin ánimo de hacer demagogia, hemos de preguntarnos si nos interesa de verdad la suerte de cada enfermo. Impresiona aquella frase de Eugène Ionesco que dice que “un médico concienzudo debe morir con el enfermo si no pueden sanar juntos”. A su vez Tennessee Williams afirmaba que “los médicos no odian a sus pacientes”. Sin duda ambas reflexiones pueden y deben aplicarse también a otras profesiones.

Aun por egoísmo, el enfermo debería preocuparnos a todos. En primer lugar, porque todos estaremos enfermos alguna vez. Y, sobre todo, porque el amor verdadero se muestra precisamente cuando los demás están pasando por una situación de debilidad e impotencia. Cuando una persona querida cae enferma, algo de nosotros enferma con ella.

Vivir es convivir. Y es también desvivirse para que el otro tenga vida. “Cuando decimos a alguien: “No puedo vivir sin ti”, lo que realmente tenemos en el espíritu es: “No puedo vivir si siento que sufres, que estás enfermo y pasas necesidad”. Es hermosa esa reflexión que Graham Greene nos dejó en su obra “El fondo del problema”.

Pues bien, el día 11 de febrero se celebra en la Iglesia la Jornada Mundial del Enfermo. En este año Benedicto XVI nos propone la parábola evangélica y la imagen del Buen Samaritano. Ante su compasión frente al hombre apaleado y dejado medio muerto por los ladrones, Jesús nos exhorta a todos: “Vete y haz tú lo mismo”.

Según el Papa, “se trata de extraer del amor infinito de Dios, a través de una intensa relación con él en la oración, la fuerza para vivir cada día como el Buen Samaritano, con una atención concreta hacia quien está herido en el cuerpo y el espíritu, hacia quien pide ayuda, aunque sea un desconocido y no tenga recursos”.

Tres son las lecciones del Buen Samaritano: prestar atención al enfermo, compadecernos sinceramente y proporcionarle la ayuda necesaria. Para prestar atención al enfermo concreto hemos de salir de nosotros mismos y dejar de vivir absortos en nuestros intereses. Para compadecernos de él hemos de olvidar nuestro egoísmo y aprender a practicar el ejercicio constante de la empatía. Y para proporcionar al enfermo la ayuda que necesita hemos de revisar nuestras prioridades personales y sociales y modificar nuestras estructuras sanitarias.

José-Román Flecha Andrés