viernes, 14 de diciembre de 2012

Suicidios, la epidemia del siglo XXI

¿Se imagina que en los luminosos de las carreteras, igual que la DGT recuerda la cifra
de fallecidos en puentes, el Ministerio de Sanidad alertara del número de suicidios? "Extreme la precaución y esté atento, hoy se quitarán la vida 10 personas en España". "Cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo". "El suicidio es la primera causa de muerte de mujeres entre 30 y 34 años en nuestro país". "3.429 personas se quitaron la vida voluntariamente en 2009".

¿Inimaginable, cierto? Porque cuando alguien se quita la vida, el silencio lo llena todo. Eso a pesar de que son pocos los que se libran de haber sufrido un caso cercano. Un amigo, un familiar, un vecino, el padre de un amigo... Y también a pesar de que el suicidio es la principal causa de muerte violenta en el mundo, por encima de homicidios, guerras y accidentes de tráfico.

Su frecuencia ha aumentado un 60% en el último medio siglo, y ya son varios los estudiosos que señalan un incremento propiciado por la crisis económica, si bien la mayoría de los expertos coincide en que aún no existe la suficiente perspectiva para corroborarlo.

Según las últimas cifras del INE, en 2009 cerca de 3.500 personas se quitaron la vida en España. Unas cuentas que no salen para el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, Alfredo Calcedo, que calcula una tasa de suicidios de 10,5 por cada 100.000 habitantes, es decir, 4.500 muertes anuales.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Medicina y Espiritualidad: Humanizar la Salud

Desafortunadamente, la mayoría de los médicos en la práctica de hoy no tienen formación en esta relación: Espiritualidad-Salud.

En una reciente encuesta norteamericana a nivel de una muestra aleatoria de más de mil médicos de todas las especialidades de Estados Unidos, sólo el 10 por ciento de los médicos indicaron que habitualmente ha hablado con los pacientes acerca de estos temas y relación.

Estos datos son consistentes con los informes de los pacientes: el médico – principalmente en atención primaria - nunca le preguntó acerca de temas espirituales.

Tampoco los capellanes y sacerdotes hospitalarios mencionaron ninguna relación entre religión / espiritualidad y repercusiones sobre la salud.

Como líderes asistenciales y dominantes en la primera línea en la atención a la salud, los médicos deberían ser responsables de garantizar que las necesidades espirituales que puedan afectar a las decisiones médicas, con repercusiones y resultados de salud, sean abordadas, no sólo en enfermedades con resultado finalista - metafísica de la muerte -.

Los capellanes, sacerdotes y religiosos vinculados a centros hospitalarios, con mayor razón.

Una deficiencia formativa y académica de origen podría estar en la base de estas carencias, tanto en los estudios sanitarios básicos (medicina, enfermería, trabajadores sociales, psicólogos,…) como en la formación religiosa clásica (catolicismo predominante).